4.12.09

No necesito habilidades para estar bien, no necesito magia ni vidas mágicas.
Cualquiera puede hacer magia, con una mirada, con una caricia, con una palabra. Podes hacer aparecer algo que parecía imposible. El amor y la magia son anónimos, no tienen nombre, ni cara ni voz, hasta que aparecen y te cambian la vida. Todos los días uno puede hacer magia. Todos los días podemos ser magos, descubrir nuestras habilidades y usarlas. Sin superpoderes, sin trucos, sin ilusiones, hacer magia con lo que se tiene, y sonreír. Ya lo dijo el mago, si uno cree, si tiene fe en lo que ve, eso que ve es real. No hace falta ser magos por un día, solo hay que abrir los ojos y ver, en una comida, en un olor, en una mirada. La magia que la vida nos regala todos los días. Siempre buscamos soluciones mágicas, adelgazar en tres días, hacerse rico en tres semanas, y ahí no está la magia de la vida. La vida no nos regala fórmulas mágicas, eso pasa en el cine, en los libros, en la tele. La vida si está llena de magia, de misterios, de sorpresas, de ilusiones, de trucos. Tal vez nos gustaría ser magos por un día, porque nada nos garantiza que algo no nos parte el eje y nos robe la magia, nos rompa la ilusión, nos quite el amor, la vida. Pero yo creo que es mucho mejor confiar en la magia que en las soluciones mágicas