23.8.10

Le asustan, los ruidos, y también la tranquilidad, le gustan, los mimos
pero respira en soledad, se hace fuerte ahí, dónde no lo vi, y se esconde, siempre que hay maldad.
El vive, escondido conversando con su piedad, se queda, en vilo, para no tener que soñar, y ahuyenta, sus ganas luego se las pone a buscar.. Y se enreda ahí, dónde sí lo vi y le encanta, no poder robar, se roba, a sí mismo para poder continuar, sin probar, sólo una vez, pudo reírse, de su contradicción, y de volar, como si fuera un pez, que ahora camina, cumpliendo una misión, sólo una vez, pudo aguantarse, de querer existir, logró burlarse, del sentido común y de las cosas que no saben morir