8.8.10

Estaba entusiasmado como rey en
los caminos yo que nunca hasta ahora
de mi barrio había salido.
La vida dibujó una sonrisa en mi cara
y en un minuto triste la borró como si nada.

Estaba jugando a extender mi único sueño
mi sangre despertaba en el crepúsculo del día.
Estaba debatiendo entre la gloria y tropiezo,
si era buen amante, tormentoso, callejero.

Estaba despidiendo viejas penas en la vida,
estaba descubriendo el valor de la dulzura,
si era apasionado, o un tonto de atropellos,
si tenía fundamentos o era pura espuma.
La vida dibujó una sonrisa en mi cara,
y en un minuto triste la borró como si nada.