7.7.10

Era un juego más, la única regla era no enamorarse.
La diversión parecía ser ideal y parecía que nada podía salir mal en un débil romance.
Pero la química fue más fuerte que la lógica;
con una sonrisa combinada
con un latido de más
la única regla se rompió
y ahora ella no sabe como estar sin él
y él sonríe al saber que darle intrucciones a cupido no funcionó.